No todo lo que brilla es Hollywood

Es realmente curioso como somos algunas personas, quiero decir, muchas veces nos empeñamos en ver bondades en cosas que no son para nada del otro mundo, y es que yo me confieso que soy un fan absoluto de las series americanas, pero es extraño mi aversión a las series de televisión de mi país, así como puedo observar en mis conocidos y amigos.
Lo cierto es que esta entrada viene porque estaba leyendo a cierto blogger de México que decía que Águila Roja, serie de España era tan buena que (lo cito:) con la cual cualquier televidente puede alcanzar el orgasmo!, quitando lo exagerado de la frasesita, me di cuenta de que había leído casi puras pestes de la serie por estos lares blogueros.

Y es que así nos pasa amigos, creemos que todo lo que América produce es bendito por el mismisimo dios televisivo, cuando ellos aprovechan para mandar cualquier porquería que no les cuesta demasiado, la venden como la revolución en televisión y nos lo tragamos todito, creo que ahí radica el problema, porque a pesar de que la factura en una serie americana muchísimas veces (casi siempre) es mucho mejor que la de nuestras series por lo que nos la creemos por atractivos efectos especiales, novedosas escenografías y una dirección espléndida, tal como el cine, pero detrás podemos encontrar un producto vacío y sin nada del otro mundo, algo que podemos encontrar en nuestra propia televisión.

Así me pasan con cualquier serie de acá, me dicen, -¡pues está muy bien deberías de verla!, y luego la prejuzgo, -¡bah! debe ser peor que la telenovela de las 9!, porque a veces nos toca la mala suerte de toparnos en el peor momento de la programación y nos encontramos con una serie malísima y de ahí ya sacamos nuestras conclusiones sin antes ver un capítulo.

Es una pena porque hay series que de verdad valen la pena y de hecho están mucho mejor que algunos productos americanos que parecieran solo un pedazo de basura con un moño (como Gossip Girl); guiones de lujo que no le piden mucho a escritores como de cualquier procedimental de Estados Unidos, y aunque su factura es muy, pero muy pobre a comparación de las series yankis podemos soportarlo ¿no?, es una pena que en mi país hayan cancelado las nuevas temporadas de las series previstas para este mes porque a pesar de que veía capítulos muy sueltos, me entretenían bastante y hasta me limpiaba los ojos y decía ¿esto es de México?, como la serie de la foto de arriba que no le pide casi nada a series como Desperate Housewives o Grey. Skins es el mejor ejemplo.


Con esto no pido que se aficionen o torturen con cualquier serie reciclada de la televisión sino que cuando en esa rarísima vez que agarras el control remoto no prejuzgues sin haber visto cinco minutos. En nuestros países hay muchísimo talento!