Tu serás mi muerte: Lo que True Blood nos deja

Poco a poco voy terminando las temporadas del año pasado que tenía pendientes como lo era True Blood, esa extraña serie que aterrizó en septiembre.
Del creador de maravillas como American Beauty (no sé si ya la he alabado lo suficiente) y Six Feet Under (que tengo que retomarla) Alan Ball que nos ha regalado otra de sus grandes joyas, en este caso fueron los vampiros.
Basada en el libro Muerto hasta el Anochecer de Charlaine Harris (espero conseguirlo), la historia nos introduce a una sociedad donde los vampiros, una comunidad al parecer milenaria escondida en la oscuridad decide salir de su refugio para dar la cara y tener una vida más o menos normal, buscando ser una comunidad con derechos civiles y libertades.
Después nos introducimos en el pequeño pueblo sureño de Bon Temps, Louisiana que se veía alejada de los vampiros hasta que uno, Bill Compton decide mudarse a esta pequeña comunidad donde empiezan a suceder una serie de asesinatos a la par de que Sookie, una camarera con el don de leer la mente se enamora del extraño visitante que podría ser el amor de su vida o su propia destrucción...

Desde aquí spoilers....


True Blood ha sido una de las series que más dividido ha dejado el público, a algunos les encanta (me incluyo) y otros no la repudian pero no les agrada, pues desde la muerte de la abuela de Sookie la serie empezó a subir de nivel enormemente, bueno de hecho desde la muerte de Dawn, principalmente porque nos introdujeron a un asesino en serie que estaba obsesionado con las mujeres que se relacionaban con vampiros.

Pues después de quebrarnos la cabeza imaginando quien carajo podría ser el asesino (yo me inclinaba por Sam) hasta que nos damos cuenta que Rene, el casi esposo de Arlene era el hombre que tanto asedió a las mujeres de Bon Temps, en ese momento sentí que Rene era el Miguel de Dexter, porque nadie se esperaba una cosa tan sorpresiva como que el fuera el asesino, pero a diferencia de Miguel, Rene se mantenía bastante alejado de la acción siendo un secundario más.


No me gustó que hayan matado a Amy, porque me gustaba demasiado su onda orgánica además de que haría todo por V, además de que las alucinaciones que tenían Jason y Amy eran de las imágenes más bellas de la serie, lástima que se la llevó Rene.
Al final todo quedo más que explicado y con persecución y todo, ya que Sookie descubre quien quiere matarla aunque el final de este tipo sería de lo más asqueroso, pero antes Bill que regresó del tribunal de vampiros presidido por Zeljko Ivanek después de haber matado al vampiro que iba a asesinar a Sookie pero al ser de día ya sabrán el resultado aunque después se recuperó al "alimentarse", eso quiere decir que se llevó a Lafayette, puede ser que sí, pero al dejarlo en el carro de Bellefleur lo dudo.

Pocas tramas abiertas nos dejan este final de temporada que cabe decir me ha fascinado como son la extraña mujer que acoge a Tara interpretada por Michelle Forbes (esposa de Paul en In Treatment) y lo que tiene que ver con Sam que por cierto, no mencioné, por fin aclaro qué era en realidad, es decir un cambiaformas.
Qué favor quería el "sheriff" de los vampiros de Bill?, imagino que algo con Sookie, ¿quién mató a Lafayette y por qué?, de ahí creo que por vender V aunque ya nos aclararan en la segunda temporada aunque me late que puede ser algo de la vampiro que convirtió Bill, Jessica, que tiene pinta de un dolor de cabeza. (Aunque viendola bien, no luce nada mal)


Concluyendo, nada más tengo que decir que estos últimos episodios se me han ido como agua pero los disfruté muchísimo porque definitivamente Alan Ball nunca nos decepciona, nada de Fringe, nada de Sons of Anarchy, True Blood es la serie de la temporada y punto.